Manuela S.February 2017
Lo primero, decir que Flor es es amor, y lo impregna en todo lo que hace y toca, algo imprescindible para un buen terapeuta. Y lo trasmite de tal forma a sus pacientes y a sus gemas, que convierte sus sesiones de sanción en una experiencia verdaderamente única. Porque además se une su gran preparación como terapeuta, su excepcional conocimiento sobre piedras y minerales y sus propiedades sanadoras, su enorme intuición, su increíble capacidad canalizadora de la energía universal, y su autenticidad y humildad, todo ello hace que sea una de las mejores terapeutas que he conocido. También recomiendo sus talleres de gemas porque las conoce como nadie y tiene auténtica devoción por ellas, y consigue transportarte a ese mundo fascinante y mágico.