Me tiraba al suelo paseando, ladraba a otros perros, llegó a morder a una persona por la calle, no podía con él, hasta el punto de que me produjo una lesión en el hombro.
¿A día de hoy? Solo puedo decirle a J Manuel, GRACIAS. Me cambió la vida...ahora puedo pasear con tranquilidad sin necesidad de bozal, mi perro me obedece, me enseñó a entender lo que mi perro necesitaba. Ahora somos inseparables, totalmente rehabilitado. Mi dálmata ahora es un perro 10!
Su trabajo ha sido constante, empezando por dos días a la semana, actualmente acude un día al mes a ver como se encuentra mi perro.
En cuanto al precio, la mejor opción con garantías.